Se ha escapado mi sombra,
el viento con gran descaro
se la ha llevado lejos de mi,
enamorados y presurosos
no saben a donde ir,
la noche con su encanto
los cubre con su manto
para que vivan
lo que tengan que vivir.
Amantes sin recato,
entre brisas y tornados
se embriagan sin medir.
Mañana cuando regrese a mí
con el sol tenue de la tarde,
volverá llena de alarde
contándome todo el frenesí.
Mi sombra sabe bien vivir.